lunes, 3 de marzo de 2008

Un mundo que tiene sed...



«Señor, dame de esa agua, para que no tenga más sed y no tenga que
venir aquí a sacarla.»

Jn 4, 15


Mi amigo Julio, que este año ha pasado parte de sus vacaciones en Mozambique en un Proyecto de Conocimiento de la Realidad de ISF. Fruto de esta estancia, elaboró este póster. En él se pueden observar fotos de fuentes de Mozambique, similares quizás a la fuente del Evangelio de hace dos domingos.

Como creyentes tenemos la obligación en primer lugar de pedir a Jesús de ese agua que da vida. Y como no, también de calmar la sed, en primer preocupados por las necesidades básicas y también, como no, la sed de trascendencia que se muestra en muchas ocasiones allí y aquí...

2 comentarios:

Armando Vallejo Waigand dijo...

Tenemos obligación y necesidad de ese agua de Vida. Lo que pasa es que en nuestra debilidad ni siquiera notamos los síntomas de la sed hasta que la sequedad nos destruye. Por suerte, con Dios de por medio, el desierto no es irreversible y hasta los parajes más yermos pueden volver a la vida exuberante.

ana dijo...

Precioso poster el de Julio, lleno de vida y colorido. Para esas personas una gran necesidad cubierta, aunque no debemos dejar de recapacitar en que nosotros no nos conformaríamos, pues estamos acostumbrados a la comodidad de abrir el grifo más cercano y a derrochar,sin pensar en las consecuencias. Ellos todavía tienen el trabajo de ir a buscar el agua y cargar con grandes pesos,y con todo estarán tremendamente agradecidos de tener el pozo. Aprendamos de ellos y "enriquezcámonos con su pobreza", sabiendo compartir los bienes terrenales y pedir con sed los espirituales.