domingo, 27 de mayo de 2012

5 años de blog


En el día de hoy, este blog cumple 5 años de existencia,  han sido 195 las entradas que han sido publicadas a lo largo de este lustro; cinco años en los que me ha ayudado a mantener la tensión de hacer público aquello que pienso, como lo vivo, con quien lo vivo, ha habido de todo: momentos de tristeza y alegría, de desilusión y de esperanza.
También celebro hoy mi 31 cumpleaños, un día para dar gracias a Dios por el don de la vida, y por tantos regalos que recibo cada día. Me siento afortunado de compartir la vida con tantas personas buenas con las que la existencia es mucho más sencilla y plena.
Como hace cinco años, el día de hoy también coincide con la festividad de Pentecostés. Este blog surge ante la necesidad de cumplir el mandato que Jesús nos hace a sus discípulos de ser testigos del Evangelio. Sin duda, vivimos en un mundo donde el pecado existe, y hace mucho daño a las personas coetáneas; el pecado ha ido impregnando en muchas de las estructuras dentro de las que nos movemos por lo que vemos como normal cuestiones que sin duda son moralmente dañinas para los seres humanos. De forma simultánea, por aquello de que el trigo y la cizaña crecen juntos, existe mucha bondad, este blog surgió precisamente para anunciar muchas de estas estructuras de salvación fruto del Espíritu de las que ya disfrutamos. 
Obviamente, la denuncia de las estructuras de pecado resulta fundamental, pero es hora de mostrar una forma de vida alternativa (en medio de todas las dificultades, incluso del pecado), una forma de vida que ponga a los últimos en un lugar preferente, que sea sostenible y humana. Es necesario buscar una alternativa en este momento de crisis.
Este blog me ha ayudado precisamente a mantenerme en tensión para atisbar cuál era la presencia de Dios en mi vida, para compartirla con otros, para acudir a la Palabra de Dios para ver cómo se hace presente en nuestros días. 

Me siento agradecido por todos y cada uno de los comentarios que he recibido en estos años, por aquellos que reforzaban mi opinión y cómo no, por aquellos que desde el disenso proponían una nueva visión que siempre enriquece. Por todo GRACIAS.

sábado, 12 de mayo de 2012

Una apuesta comunitaria...


La época en la que vivimos está caracterizada, entre otras cuestiones, por una crítica exacerbada hacia los espacios comunitarios. En la religión del dios mercado, lo común se ve como "falto de eficacia" y como un obstáculo hacia la "libre competencia". La solución que nos proponen pasa por reducir al máximo los espacios de comunidad, favoreciendo la idea que "uno solo llegará más lejos".
Frente a este planteamiento neoliberal que subyace en muchas de las decisiones que se toman en nuestros días, desde las opciones para afrontar la crisis, a la forma en la que algunos configuran o valoran los curriculums, es necesario narrar otras experiencias que pongan en valor el bien común frente a los intereses individuales.
Es necesario rescatar la importancia de la búsqueda de un sentido para la vida, el carácter moral o ético de todas y cada una de las decisiones, incluso recurrir a planteamientos neurocientíficos que demuestran aquello que dice el Evangelio: "hay más dicha en dar que en recibir".
Hay una forma de estar en el ejercicio de la ciudadanía, en la política, en el mundo profesional, que pasa por la opción por hacer el camino junto a otros, por ponerse al lado de las víctimas y hacer camino junto a ellas, desde lo débil y lo pequeño, en la seguridad de que sólo desde las víctimas la salvación puede ser universal.
Por eso, no me cansaré de agradecer el trabajo de las personas que viven su compromiso político desde el servicio al bien común, aquellos que construyen ciudadanía en la militancia de organizaciones de diverso tipo, los que montan una empresa pensando en los otros, el trabajo que los estudiantes hacen al servicio del bien común, pienso en las Jornadas de Empleo organizadas por ellos mismos esta semana en la Escuela o las movilizaciones en contra de la subida de tasas, los profesores que se reúnen para hacer una Universidad con mayor calidad... Tantos y tantos espacios de servicio, crecimiento y gozo en los que se puede experimentar que "sólo si el grano de trigo muere da fruto". 
Porque en la vida hay que optar, y no lo olvidemos, esto es una apuesta, pero jugamos con ventaja, nos acompaña Aquel que resucitó al tercer día. 
Por todo esto seguiremos defendiendo en la calle, en la Iglesia, en el mundo profesional, que sólo desde lo común podremos ser verdaderamente felices.

domingo, 6 de mayo de 2012

Dia de la madre


En el día de hoy celebramos en España el "Día de la madre". Esta festividad  ha ido evolucionando a lo largo de la historia: desde los griegos donde rendían honores a Dea hasta nuestros días que aparece como una multitud de festividades situadas en fechas distintas del calendario en función del país.
El ejercicio cotidiano de la maternidad, experimentado por cada uno de nosotros desde los primeros días de nuestra existencia nos habla del servicio, de entrega y de gratuidad. Supone un estilo de vida centrado en el descentramiento y en poner al otro en un lugar principal y prioritario de la existencia. El papel de la mujer, muchas veces en la sombra, ha sido fundamental para el desarrollo de las sociedades y para el funcionamiento de las familias.
La experiencia de la maternidad que he experimentado en casa, constituye la constación de lo increible que abordaba Jesús Sánchez en la última entrada de su blog. Amor, apoyo incondicional, optimismo e ilusión por la vida, gratuidad, son valores que no por vivirlos de forma cotidiana pueden ser menos reconocidos o valorados. Ante esta vivencia sólo queda descalzarse, reconocer que se trata de una experiencia sagrada que nos habla de lo alto, de ese amor gratuito con el que Dios nos quiere y animarnos a vivir la vida desde estos valores que nos hacen felices.
 Aquellos que me conocéis, sabéis que a menudo digo que los hombres tenemos mucho que ganar en un nuevo planteamiento de la paternidad que impregnado por muchos de los valores y tareas tradicionalmente realizados por las mujeres desarrollando en nosotros la experiencia de la ética del cuidado.
Seguro, que si afrontásemos este período de crisis desde estas claves de maternidad/paternidad, las políticas serían otras y seguramente nuestro mundo sería mucho mejor.