Entonces dice a sus discípulos: «La mies es mucha y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies»
Mt 9, 38-39
Las parábolas del Evangelio, muesran de forma sencilla los deseos de Jesús. Hoy también en nuestro mundo el trigo y la cizaña siguen creciendo juntos, y la mies es muy abundante. Ojalá seamos lo sufientemente inteligentes como para dejarnos guiar por el Espíritu y descubrir la mies a la que somos llamados... Y después como los trabajdores de la viña, que sepamos responder afirmativamente a su voluntad.
2 comentarios:
Y cierto cambio en el descarte de candida@s......
Creo María que va la cosa, por el papel de la mujer en la Iglesia.
Estoy completamente de acuerdo con tu opinión, no podemos permitirnos renunciar a las mujeres. Quizás desde el compromiso laico desde donde podemos hacer más, por un papel de la mujer en el que se le perimita el compromiso, en el que se demuestre que sólo desde la corresponsabilidad y la igualdad podemos anunciar el mensaje del Evangelio.
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