Nos unimos al deseo expresado en las Órdenes:
"Dios que comenzó en vosotros una obra buena, la lleve a buen término"
¡¡Enhorabuena a ambos!!
"Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra" (Hch 1, 8)
Mt 9, 38-39
Las parábolas del Evangelio, muesran de forma sencilla los deseos de Jesús. Hoy también en nuestro mundo el trigo y la cizaña siguen creciendo juntos, y la mies es muy abundante. Ojalá seamos lo sufientemente inteligentes como para dejarnos guiar por el Espíritu y descubrir la mies a la que somos llamados... Y después como los trabajdores de la viña, que sepamos responder afirmativamente a su voluntad.