Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.
Mt 17,2
Todos hemos disfrutado de momentos de transfiguración, en los que como Pedro hemos sentido la tentación de "hacer tres tiendas" y quedarnos en el Tabor, pero el mensaje de Jesús es claro, "Levantaos, no tengáis miedo". En el día de hoy le pido fuerzas precisamente para bajar del monte, a la vida, donde sin duda seguimos acompañados por Él.
1 comentario:
Que tal Paco? escribo en este hueco pero en realidad no es comentario al evangelio de la transfiguración, sólo que he entrado varias veces en tu blog y me extraña que no hayas escrito nada del de la Samaritana: Uno de los encuentros más emocionantes entre Jesús y uno de nosotros, siempre ávidos de su llamada, de su hacerse "el encontradizo" etc.. Ricardo explicaba muy bien este texto.
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