El día de ayer nos trajo la noticia: dos cooperantes de Médicos Sin Fronteras, una medico española (Mercedes García) y una enfermera argentina (Pilar Bauza) habían sido secuestradas en Somalia. Forman parte del grupo de personas que no vienen a pasar las vacaciones con la familia, porque están entregando su vida por las personas más desfavorecidas. En declaraciones que aparecen en la prensa hoy, sus vecinos afirman que no tenían miedo.
Los cooperantes son legión, proceden de ONGDs, de la Iglesia... tantas y tantas personas que viven su vida como constante entrega al otro. Por desgracia nos acordamos poco de ellos, tan sólo en aquellas ocasiones en las que ocurren situaciones como estas. Sin embargo, ellos están realizado una labor callada, silenciosa, que sana, cura y repara tantas heridas creadas por nuestra forma de vivir y relacionarnos.
Nuestros cooperantes, son un signo más de la Navidad, sencillos, humildes, que apenas se ven, pero que cuando se descubren sólo podemos utilizar las palabras de los pastores "Gloria Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que aman al Señor"
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