El pasado fin de semana tuve la oportunidad de estar presente en el V Encuentro de la Acción Católica Española. Ha sido una fantástica oportunidad para conocer desde dentro a la Acción Católica Española con su riqueza de movimientos.
Fundamentalmente ha sido una experiencia de convivencia entre militantes de movimientos de las distintas diócesis. La parte formativa estuvo configurada por dos conferencias acerca del papel de la Acción Católica y la Evangelización, pronunciada por D. Julián Barrio, y del Proyecto de Actuación de la Acción Católica pronunciada por D. Gregorio Burgos. También se trabajó el funcionamiento de los Consejos Diocesanos.
A continuación os transcribo el manifiesto elaborado por la Secretaría General de la Acción Católica con motivo del Encuentro:
“Acción Católica: Servicio a la evangelización”
Los días 29 y 30 de septiembre se ha celebrado en Madrid, el V Encuentro General de Acción Católica, convocado por la Federación de Movimientos de Acción Católica.
En este Encuentro han participado más de 60 responsables de los Consejos Diocesanos de Acción Católica y de las Comisiones Permanentes de los Movimientos procedentes de 30 diócesis de la Iglesia española. Contamos con la presencia de Mons. Julián Barrio, Arzobispo de Santiago de Compostela y Presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, de Mons. Atilano Rodríguez, Obispo de Ciudad Rodrigo y Consiliario de la Acción Católica Española y de Mons. Antonio Cartagena, Director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar.
Durante este día y medio de oración y reflexión hemos compartido y celebrado el servicio de la Acción Católica a la evangelización en nuestras iglesias diocesanas en los últimos tres años. Una vez más hemos ahondado en la conciencia de que “la Acción Católica es un don precioso del Espíritu para la Iglesia y para el mundo”. Constatamos que, pese a las dificultades, continuamos en el camino emprendido de fortalecer la conciencia común de ser AC para mejor servir a la misión evangelizadora en la diócesis, profundizar en el Proyecto de Actuación Social y eclesial de la AC y afianzar los Consejos Diocesanos de AC.
Por la gracia del Señor, seguimos trabajando esperanzadamente por la promoción integral del laicado y su presencia evangelizadora en la sociedad. Queremos vivir la vocación laical, comprometidos en la vida de la Iglesia y en la totalidad de su misión, desde el servicio de la comunión con todos los miembros del Pueblo de Dios. Queremos seguir siendo escuela de santidad y formación para la articulación de un laicado maduro y responsable. Somos laicos, que aman la vida y comparten con todas las personas de buena voluntad el compromiso de trabajar para que sea reconocida la dignidad de cada ser humano.
Estamos en una cultura materialista que niega la dimensión trascendente y religiosa de las personas. En nuestra sociedad muchos derechos se ven amenazados: el derecho a la vida en todas sus fases, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural; el derecho a un trabajo digno y en condiciones justas; el derecho de los inmigrantes a que se reconozca su dignidad y a no ser utilizados como mano de obra barata mientras el sistema económico los necesita; el derecho de los padres a educar a sus hijos, y tantos otros derechos que, al ser negados, minan la dignidad de las personas.
Nosotros, confiados en la gracia de Dios y conscientes de nuestra vocación bautismal queremos responder a su llamada. Hemos sido llamados a ser testigos creíbles y consecuentes con la fe en nuestra actividad política, social y, fundamentalmente, con nuestro compromiso de vida auténtica y coherente. De este modo, con paciencia y clarividencia, valentía y humildad, escucha de Dios y discernimiento vigilante de los «signos de los tiempos», podremos anunciar con gozo el Evangelio y colaborar en la construcción del reino de Dios.
Las Matas, 30 de septiembre de 2007