En días como hoy tendemos a hacer una lectura de lo que ha sido el año que acabamos y miramos unos con ilusión y otros con miedo lo que nos deparará el año que comenzamos.
Me gustaría tener esa capacidad para ir descubriendo, destilando, recordando (pasando por el corazón según su etimología) tantos momentos y experiencias que ha traído el año 2012, quisiera agradecer todos y cada uno de ellos, la cercanía de tanta buena gente que me rodea, aprender de ellos.
Para el año que comenzamos deseo, os deseo la capacidad para disfrutar profundamente de la vida, del presente, creo que los momentos que vivimos requieren de hombres y mujeres despiertos que sepan "leer" aquello que les sucede, que disfruten y gocen de la vida aquí y ahora.
Comparto la opinión expresada hoy por Benedicto XVI: "Si queremos entender el mundo y la vida debemos ser capaces de permanecer en silencio y meditación, en la reflexión silenciosa y prolongada debemos saber pararnos y pensar", no es un mal deseo para el año que comenzamos.
Sed felices.