domingo, 24 de diciembre de 2017

Feliz Navidad


 "Esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre." Lc 2, 12

En este año, tan especial para nosotros me gustaría felicitar la Navidad con estos versos de Benjamín González Buelta SJ.


"Ya en el Centro de la historia  
brotó en el margen. 
A nadie rechaza,  
no tiene argumentos.
A todos se ofrece  
es pura presencia.
Es todo el misterio. 
Callemos"

Que estos días sean para contemplar lo que ocurrió en Belén y contemplar como la Vida irrumpe en nuestros días. 

jueves, 8 de diciembre de 2016

Celebrando el sí de María

Celebramos hoy el sí de María. Una entrega incondicional, gratuita, que sin duda llevaría aparejada sus dudas, sus incertidumbres. Seguro que muchas cosas no las comprendió del todo. Sin embargo, ella creyó en la promesa, en el Dios de la alianza. Hoy deseo que seamos capaces de vivir en esa libertad y con esa confianza.
Os dejo una canción de Cristóbal Fones que para mí es muy inspiradora.

domingo, 27 de noviembre de 2016

Tiempo de Adviento



Comenzamos hoy el tiempo de Adviento. La liturgia nos anima a estar despiertos y atentos. S. Pablo, en una carta dirigida a los cristianos de Roma (cf. Rm. 13, 11-14) les animaba a reconocer el tiempo que estaban viviendo, a despertar del sueño, conscientes de que la salvación está cada vez más cerca. Del mismo modo, Pablo les conminaba a dejar las obras de las tinieblas para vestir las armas de la luz.
Me gusta el contraste que hace Pablo en sus textos entre el bien y el mal, en ocasiones habla de ellos en términos militares y nos anima a entrenarnos y a estar bien "armados" para la lucha que va a tener lugar (cf. Ef 6, 10-20).
Las palabras de Pablo a aquellos primeros cristianos, suenan tan actuales como el primer día. En muchas ocasiones estamos aletargados, vivimos en la rutina, y no discriminamos qué es lo que va pasando cerca nuestra. Ojalá este tiempo de preparación que comenzamos  y que terminará en la Navidad nos ayude a ser mejores personas, a estar más pendientes de los lugares por donde Dios anda en nuestras vidas.

viernes, 1 de enero de 2016

Feliz Año

"El Señor te bendiga y te guarde
El Señor te muestre su rostro radiante 
y tenga piedad de tí. 
El Señor te muestre su rostro
y te conceda la paz."
Num 6, 24-26


jueves, 31 de diciembre de 2015

Confiando en la lenta acción de Dios


Un día más llegamos al 31 de Diciembre, es un buen día también para re-leer lo que ha sido este 2015, resumir en pocas líneas sería imposible. Cada vez estoy más seguro, que las cosas realmente importantes que nos suceden en la vida, ocurren en la callado, en lo sencillo, en lo cotidiano. Como dice Benjamín González Buelta SJ, la acción de Dios se manifiesta en la letra pequeña, no en los grandes titulares. Hoy es un día para recordar (pasar de nuevo por el corazón) esa letra pequeña, esos encuentros gratuitos, esa vida cotidiana con la gente a la que tanto queremos. Y es momento para dar gracias por tanto bueno que se nos regala.
También es bueno aceptar que en ocasiones no hemos estado a la altura de las circunstancias, momentos en los que el miedo nos puede, o en los que nos dejamos llevar por dinámicas que no nos hacen felices a nosotros ni a los que nos rodean, resulta recomendable tomar conciencia, para pedir perdón cuando sea posible, para intentar no cometer los mismos errores en el futuro.
Y fundamentalmente es un día para confiar esperanzadamente, para creer en la lenta acción de Dios, que nos va llevando allá donde no sabemos, su presencia, siempre segura y la de las personas con las que caminamos aseguran que llegaremos a buen puerto, mientras tanto como nos dice Theihard de Chardin SJ, deseo "confiar en la lenta acción de Dios"

"Por encima de todo, confía en la lenta acción de Dios. Nosotros esperamos impacientes que todo llegue a su fin inmediato. Nos gustaría saltarnos los pasos intermedios. Estamos impacientes por estar en camino hacia algo desconocido, algo nuevo. Y sin embargo, la ley de todo progreso es que este se produce pasando por unos estadios de inestabilidad, lo cual puede llevar mucho tiempo. Y esto creo yo, es lo que te pasa a ti; tus ideas maduran poco a poco, deja que lo hagan a su aire, deja que se configuren sin apresuramientos indebidos. No trates de forzarlas como si pudieras ser hoy lo que el tiempo hará de ti mañana. Solo Dios puede decir lo que será ese nuevo espíritu que poco a poco está formándose en ti. Concede a nuestro Señor el beneficio de creer que su mano está guiándote y acepta la ansiedad de sentirte en suspenso e incompleto." 
Teilhard de Chardin SJ

jueves, 24 de diciembre de 2015

Feliz Navidad

“Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo;
con él se alegra nuestro corazón,
en su santo nombre confiamos.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti. “
(Sal 32, 20-22)

Queridos amigos,
Un año más celebramos el misterio de la Navidad. En esta ocasión queremos hacer nuestras las palabras del salmista que ya proclamamos el día de nuestra boda.
Seguimos esperando al Señor, en Él solo podemos confiar y encontrar nuestra alegría. Estamos seguros que su presencia entre nosotros, traerá la misericordia tan necesaria en nuestro mundo.
Deseando que viváis una feliz y auténtica Navidad, y que el año 2016 traiga lo mejor para todos especialmente para aquellos que más lo necesitan.
Con cariño,

María y Francisco

sábado, 1 de agosto de 2015

Sacramento de la vida


Una de las cosas que aprendimos en los cursos prematrimoniales fue que el sacramento del matrimonio no es un sacramento puntual, sino que el día de la boda, es el comienzo del sacramento.
Dios, que se encarga de mostrarnos con la vida aquello que más nos conviene, deseó que el expediente eclesiástico estuviera incompleto para poder tomar conciencia de este hecho. Ayer 31 de Julio el expediente fue completado. Hace falta cuidar, dedicar tiempo, acompasar, convivir, para hacer del sacramento un verdadero matrimonio cristiano.
Por eso ahora, cuando han pasado 6 meses del día de la boda,  en los que hemos tenido tiempo para pasar por el corazón, para recordar, para rememorar, para poner nombre a tantas emociones que se mezclaban en esos días, es cuando queremos compartir con vosotros nuestros recuerdos de aquel día.
Lo primero que surge en nosotros es un sentimiento de agradecimiento por tantos que colaboraron con la preparación de la boda. Los meses previos estuvieron caracterizados por la vorágine de la organización; deseábamos que todos se sintieran cómodos, acogidos. Contamos en esta preparación con la ayuda de muchos amigos, de la familia. Ellos hicieron posible que fuera un día inolvidable para nosotros. En el fondo, el día de la boda es un momento tremendamente especial para los dos contrayentes.
Acudimos al templo con una intensa ilusión y nerviosismo, sabiendo que el paso que íbamos a dar es para toda la vida y que es aquello que más nos ilusiona en nuestras vidas. Celebramos creyentemente el amor que nos tenemos y el amor que Dios nos tiene y que se manifiesta en el uno para el otro cada día. Agradecemos a Pepe su homilía, tan acertada, tan “nuestra”, a los que colaboraron en el desarrollo de la celebración, la música, el diseño y elaboración de los dípticos de los cantos, la preparación de las monición de entrada, la oración de los fieles, quien dispuso todo para que estuviera colocado y ornamentado en su momento. Dios que se hace presente en cada instante también estuvo, como testigo y artífice de nuestro amor, dándonos y regalándonos su Palabra, mostrándonos un ejemplo en el amor que Jesús nos tiene; no podía faltar la Eucaristía. Deseamos hacer de nuestro matrimonio una Eucaristía, una entrega en acción de gracias del uno para el otro, y un cáliz y una patena, con nuestros nombres grabados, son símbolo de este deseo  que hable también de ese Dios que se hace carne y se entrega por todos y cada uno de nosotros.

Y de la Misa a la mesa, el Jesús en el que creemos es el Dios de la alegría, de la bienaventuranza, por eso disfrutamos también de la celebración y la comida compartida, no faltó el jamón extremeño, ni los sabores andaluces, el cariño y afecto de tantos, los abrazos, los besos, las fotos, los momentos de nervios, ¡incluso hubo el baile de los novios! Las conversaciones con algunos, la sensación de que todo pasaba muy rápido, pero que nos quedaba toda la vida para seguir compartiendo la Vida, para disfrutar de cada instante, de cada momento en la confianza y seguridad de que tenemos muchísimas personas que nos quieren mucho.
El viaje de novios también fue una experiencia alegre y feliz. Una nueva oportunidad para cruzando el océano, conocer nuevos lugares, nuevos paisajes, y sobre todo convivir, contemplar y descansar. Por nuestras circunstancias particulares pasar todo el tiempo que podemos juntos es un regalo, la convivencia, la complicidad de estos días fueron uno de los mejores regalo de la boda. Contemplar la naturaleza que se nos regala, los animales, las plantas, esos maravillosos ecosistemas que hay en Costa Rica, descubrir una vez más como resulta fundamental afinar la mirada para descubrir lo realmente novedoso y excepcional. En muchas ocasiones los animales, las plantas más bellas pasaban desapercibidas para nuestros ojos, la ayuda del guía que nos invitaba a ver más allá, a fijarnos en la rama escondida donde aparecía el tucán. Al igual que en la vida, resulta fundamental estar con los ojos bien abiertos, para ver en profundidad, sin quedarnos en la superficie. Y también fue tiempo para descansar, vivimos en la “sociedad del cansancio” y tener un tiempo para descansar, para no pensar en exceso, para desconectar del trabajo e incluso de internet es un verdadero regalo, porque nos ayuda a comprender los dones que en la vida se nos regala.

Durante estos seis meses seguimos gozando con el regalo que se nos ha dado, con la alegría de poder sentirnos queridos de forma incondicional por el otro y de poder hacer camino juntos, junto a otros, en la Iglesia. Disfrutando del presente y con la mirada puesta en el horizonte, abiertos a la vida que se nos regala en cada instante, en cada momento, en cada persona.
Por todo ello, sólo surge en nosotros un agradecimiento profundo, y un deseo de seguir siendo y haciéndonos felices el uno al otro y a aquellos que tanto nos quieren. El camino, está claro, un amor, sin medidas, incondicional, servicial y gratuito. GRACIAS.

Nos casamos el 31 de Enero, festividad de S. Juan Bosco, y ayer 31 de Julio, festividad de S. Ignacio de Loyola, se completó el expediente eclesiástico; a estos dos santos nos encomendamos.

domingo, 5 de abril de 2015

Feliz Pascua de Resurrección

Un año más la Buena Noticia de la Resurrección vuelve fielmente y
viene acompañada de otra promesa, nos espera en Galilea, en nuestras Galileas particulares, en la mesa de la Eucaristía, en las señales de la pasión de tantos crucificados...
Disfrutemos de este tiempo de pascual.