domingo, 30 de diciembre de 2007

En el Festividad de la Sagrada Familia...

He tenido la suerte de disfrutar de un fin de semana intenso:
El sábado tuve la oportunidad de disfrutar de una fantástica jornada en compañía de los militantes de Profesionales Cristanos de la diócesis de Mérida-Badajoz, un día para estar juntos, disfrutar de la Naturaleza, del gozo del encuentro, en la celebración de la Navidad.
La tarde noche del sábado y la mañana del domingo la he compartido con un grupo de amigos que consideran que la humanidad es una gran familia de los pueblos, palabras de Benedicto XVI que hoy ha citado Andrea Ricardi y que por se plantean cómo participar en la construcción de un mundo más justo y fraterno.
Con pena, tuve que abandonarlos para poder compartir la comida con un grupo de mis compañeros de promoción. El grupo de compañeros inicial, se va enriqueciendo con las parejas, y con el joven Fran, un placer poder compartir las ilusiones de las familias que empiezan su camino, los proyectos profesionales que se van alcanzando, las metas, las ilusiones.

Para terminar el día, he celebrado en mi parroquia, en donde he podido escuchar las palabras a los Colosenses:

"Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él."
Col 3,17
Siguiendo su consejo, sólo puedo dar gracias al Padre, por el regalo de este fin de semana, por todas las personas, proyectos, que poco a poco hacen posible el germen de esa comunidad de hermanos que puede llegar a ser la humanidad.

jueves, 27 de diciembre de 2007

Sobre nuestros cooperantes

El día de ayer nos trajo la noticia: dos cooperantes de Médicos Sin Fronteras, una medico española (Mercedes García) y una enfermera argentina (Pilar Bauza) habían sido secuestradas en Somalia. Forman parte del grupo de personas que no vienen a pasar las vacaciones con la familia, porque están entregando su vida por las personas más desfavorecidas. En declaraciones que aparecen en la prensa hoy, sus vecinos afirman que no tenían miedo.
Los cooperantes son legión, proceden de ONGDs, de la Iglesia... tantas y tantas personas que viven su vida como constante entrega al otro. Por desgracia nos acordamos poco de ellos, tan sólo en aquellas ocasiones en las que ocurren situaciones como estas. Sin embargo, ellos están realizado una labor callada, silenciosa, que sana, cura y repara tantas heridas creadas por nuestra forma de vivir y relacionarnos.
Nuestros cooperantes, son un signo más de la Navidad, sencillos, humildes, que apenas se ven, pero que cuando se descubren sólo podemos utilizar las palabras de los pastores "Gloria Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que aman al Señor"

lunes, 24 de diciembre de 2007

En las vísperas de Navidad

“…y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.»
(Lc 2, 12)

En un día como hoy donde todos enviamos y recibimos tantos mensajes de felicitación no podía olvidar felicitar a los lectores de mi blog. Me gustaría desearos que tengáis el placer de recrearos en el misterio del Nacimiento de Jesús, un Dios que se ha hecho pobre por opción, porque de esta forma podía ser cercano desde el principio a todos: a los pobres y a los ricos, un Dios sencillo, que nace en una familia trabajadora.

Os invito de igual forma, a descubrir la presencia de ese Dios vivo en nuestra Historia, un Dios que viene a nuestras vidas no por grandes hechos, ni por grandes personas, sino en lo cotidiano de la vida. Yo doy gracias por todas las personas, instituciones, hechos que me muestran el “rostro” de ese Dios al que queremos.

En esta sencillez, sólo puedo desearos una Feliz Navidad.

domingo, 23 de diciembre de 2007

Cuarto domingo de Adviento

"Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.»"
Mt 1, 20-21

domingo, 16 de diciembre de 2007

Tercer domingo de Adviento


Hoy celebramos el tercer domingo de Adviento, el de la Alegría. Son tantos los signos de Dios que se hace presente en la cercanía. Uno no puede sino dar gracias a Dios por todos los que se hicieron cercanos en mis nervios durante la lectura y defensa del Diploma de Estudios Avanzados el viernes, no puede sino dar gracias a Dios por la celebración de Navidad que ayer tuvimos con los militantes de la JEC, y por el proyecto que han concedido a Ingeniería Sin Fronteras en Tanzania... Sigamos esperanzados y transmitiendo esta esperanza a los que están an nuestro alrededor.

domingo, 9 de diciembre de 2007

martes, 4 de diciembre de 2007

Toda nuestra vida es Adviento

Han llegado las grandes lluvias sobre la tierra de nuestro sertâo y han empezado a nacer hermosos, el maíz y el arroz. Ha llegado a nuestras celebraciones el Adviento, que es un tiempo de cuatro semanas en preparación de la Navidad. Va a nacer Jesucristo, el Salvador. Llega otra vez Navidad, el tiempo más hermoso del año. ¿Por qué celebramos el Adviento? ¿Por qué celebramos la Navidad?

Dios creó el mundo, con las estrellas y las plantas y los animales y puso en medio del mundo al hombre, para que el hombre fuese el celador y el rey de todo. Dios, que es Padre, quería tener muchos hijos felices como Él. Para eso creó los hombres.

Pero el hombre pecó y Dios y el hombre se distanciaron, como si fuesen enemigos. Dios, sin embargo, se mantuvo, terco, en su amor de Padre. Para Él las cosas no podían quedar así. Y prometió que enviaría el Mesías, el Salvador.

El antiguo pueblo de Dios, Israel, estuvo esperando ese Salvador durante 4 mil años, mucho tiempo. Esa espera es el Antiguo Testamento de la Biblia. Es todo aquel caminar que va desde Abrahám hasta la Virgen, desde la esclavitud de Egipto hasta la Buena Nueva de Belén.
Y el Salvador llegó. Dios hecho hombre, hermano nuestro. Jesús, el Hijo de Dios hecho hijo de María, nacido en la noche de Navidad.

Así y todo, Él nacido hombre, Él muerto por los hombres, Él resucitado y vivo entre los hombres, todavía ha de ser esperado y buscado. En su busca caminamos aquí en la tierra, para encontrarnos con Él, para siempre, en el cielo. Por eso celebramos el Adviento. Por eso preparamos la Navidad.

Toda nuestra vida es “adviento”: Dios está viniendo.

Él viene en su Palabra, en su Espíritu que nos da la fe, en los sacramentos de la Iglesia, en las luchas y alegrías de la vida, en cada uno de nuestros hermanos, sobre todo en los más pobres y sufridos.Hay que saber esperar a Dios.Hay que saber buscar a Dios.Hay que saber descubrir a Dios.

Y mira que hay muchos que se cansan de esperar, porque la vida se ha puesto muy dura y los poderosos siempre aplastan al pueblo. Y hay muchos que no saben buscar a Dios día a día, en el trabajo, en casa, en la calle, en la lucha por los derechos de todos, en la oración, en la fiesta alegre de los hermanos unidos, e incluso más allá de la muerte. Hay muchos que no saben descubrir al Dios que se esconde en el Niño de Belén, en la lucha de la vida y en los hermanos más pobres.
Adviento es un tiempo muy bueno para aprender a esperar a Dios, para aprender a buscar a Dios, para aprender a descubrir a Dios.

El maíz y el arroz están naciendo, hermosos. Ha llegado el Adviento. Luego llegará la Navidad. Dios está llegando siempre. Abramos los ojos de la fe, abramos los brazos de la esperanza, abramos el corazón del amor.

En ese Dios que siempre viene, os abraza vuestro hermano.

Pedro Casaldáliga

domingo, 2 de diciembre de 2007

Primer domingo de Adviento

"Hermanos, daros cuenta del momento en el que viviís; ya es hora de despertaros del sueño que vuestra Salvación está cerca"

Rom 13, 11

En el primer domingo de Adviento, el autor de la carta a los Romanos, nos invita a descubir el momento en el que vivimos. Os deseo a todos los que pasáis por este lugar un buen Adviento que nos lleve a todos a "revestirnos de Jesucristo" humilde y pobre como el que nación en un pesebre.